22.03.2012 > Velouria bar [Albacete]
Desde hacía varias semanas Virginia Díaz, sobretodo, y otros locutores de R3 venían anunciando que la gira de La habitación roja comenzaría, en acústico, en Albacete. Y uno, por estas cosas del patriotismo que no entiende muy bien [y más cuando se trata de hacer patria de una ciudad como esta de la que ni soy], se sentía orgulloso de que los dueños de uno de los pocos bares que apuestan por dar una programación de calidad y que dan un trato excelente a las bandas o solistas que visitan la ciudad [no como otros] fueran los protagonistas de la noticia.
Por eso se merecen el éxito que tuvieron el pasado jueves durante la puesta de largo del último disco de los valencianos, «Suena eléctrico» y paradójico, ya que para un disco que han vendido como lleno de hits potenciales y de potencia su estreno lo hicieron «desenchufados». Pero sonó bien, muy bien.
Nosotros llegamos tarde al concierto [¡Mal!] pero es que en la nota de prensa ponía que empezaba a las 8pm, por ahí nos habían dicho que a las 10pm y, acostumbrados como nos tienen a que la cosa empiece tarde[Mal!] para que consumamos más [¡Mal!], nos perdimos las 4 primeras del tracklist. Intentamos hacernos hueco entre las 175 personas que abarrotaban la sala aunque a un alto porcentaje parecía no interesarles el concierto…
[Inciso: estamos de acuerdo en que vamos a los bares a departir, a tomar una copa, a relacionarnos con la gente fuera de facebook. Vale. Pero yo si pago 10 €, 8€ o 5€ supongo que es porque me interesa ver lo que han programado, ¿no? ¿O es que voy a lucir palmito y que me vean que soy moderno o moderna? ¿No nos importa que los que estén al lado quieran disfrutar del concierto? Son memorables las broncas de Marina Gómez de Klaus & kinski [no desaparece ese fantástico discurso iracundo de mi cabeza] o la de Joaquín Pascual en un concierto donde la mayoría eran amigos suyos. Pues ahora añadiremos la de Jorge de La habitación roja que también tuvo que pedir silencio insistiendo en que la canción que iba a sonar era bonita]
…ni la batería de canciones que sonaron de su último disco [«Siberia» y «Ayer» sonaron descomunales] además de recuperar algunos grandes éxitos de ayer, de hoy y de siempre [«Mi habitación», «El eje del mal», «Voy a hacerte recordar» uuuuh…, la preciosa «Cajas tristes»,…]. Se arrancaron incluso con un karaoke de «Boys don’t cry», canción que sonaba en el falso me voy pero ahora vuelvo que parece que todos los músicos tienen firmado por contrato y que en algunos lugares resulta más que ridículo. Hubo dos esos momentos, hubo dos bises.
Un 10 para el último fichaje de la banda: Jordi Sapena. Dejaremos a un lado lo que ya nos había comentado un amigo tras un concierto en Valencia a propósito de su físico. Jordi toca la guitarra, los teclados, hace coros…y revitaliza un grupo que ya de por sí parece bastante cohesionado.
Jorge prometió volver en eléctrico si nosotros prometíamos ir a verlo. No es fácil cuando este es uno de los grupos que más ha tocado en nuestra ciudad en los últimos meses pero sí es de lo más reconfortante que se puede ver en directo del panorama nacional. Me fascina ver cómo se encumbra grupos Batuka mola [aka Vetusta morla] o lol y a los valencianos que llevan 8 discos y 15 años les cuenta tanto congregar al público que merecen sus directos. Tras el concierto, firma de discos, comentar con el personal, vender affiches de conciertos pasados…. Por cierto, ¡qué bajito es el batería!
Nos quedan festivales para verlos en eléctrico y cumplir la promesa que con nuestros aplausos y la petición de bises hicimos a Jorge. Y si no, nos vemos en la habitación que ya tiene otro color es tan diferente…